Vivir en Callosa de Segura

Vivir en Callosa de Segura es una experiencia única en Alicante. Callosa de Segura, con sus 24,8 kilómetros cuadrados, se encuentra situada en la Vega Baja del río Segura a 16 metros sobre el nivel del mar y rodeada por el Paraje Natural Municipal de La Pilarica-Sierra de Callosa, que con la Cruz de En Medio, pico más elevado a 578 metros, y con su proximidad al Mar Mediterráneo, configuran Callosa como un clima mediterráneo suave. Este paraje callosino cuenta con la mayor protección medioambiental desde el 2005 por ser uno de los grandes pulmones verdes de la Vega Baja de Alicante y por encontrarse dentro de su extensión diferentes espacios que dan buena cuenta del pasar de diferentes pueblos por Callosa de Segura: el castillo islámico más antiguo de todo Alicante, el yacimiento tardo-romano del Barranco del Diablo, el aljibe islámico de la Casica de la tía Ana y los yacimientos de Ladera de las Camineras, de San Juan y de San Bruno, uno de los más impresionantes conjuntos de depósitos argáricos de toda España y la Ermita de la Virgen del Pilar, donde se celebra la famosa romería en honor a la Virgen del mismo nombre. Vivir en Callosa de Segura es comunicación, es vivir abierta al resto de pueblos de la Vega Baja del Segura y a grandes poblaciones como Alicante, Murcia y Elche, de las que dista 50, 40 y 30 kilómetros respectivamente. Asimismo, los habitantes de Callosa de Segura, asentados principalmente en el sector oeste del municipio, se encuentran íntimamente conectados a las vecinas Cox (al norte), Catral (este) y Redován y Orihuela al sur, con las que comparten numerosas tradiciones. Callosa de Segura tiene modernas comunicaciones mediante la autopista A7, la nacional 340 y las comarcales CV-311, CV 313 y CV 900, configurando Callosa como una ciudad turística que acoge al extranjero con los brazos abiertos. Vivir en Callosa de Segura es disfrutar de su patrimonio. Callosa de Segura posee un casco urbano sin igual, con calles empedradas entremezcladas con un patrimonio histórico en el que destacan la Iglesia de San Martín, templo renacentista del siglo XVI que en sería galardonado con la etiqueta de Monumento Histórico Artístico Nacional, la Capilla de la Orden Franciscana y la Ermita del Rosario. Además, vivir en Callosa es disfrutar de la cultura y sus tres principales museos: el Museo Arqueológico “Antonio Ballester Ruiz”, donde el visitante podrá encontrar restos desde el Calcolítico hasta la época musulmana pasando por un floreciente período argárico, el Museo Etnológico del Cáñamo y la Huerta, que nació como homenaje a todas las personas que trabajan esta semilla para convertirla en productos elaborados y a la labranza de las tierras callosinas y el Museo de la Semana Santa que alberga todas las tallas de la Semana Santa de Callosa de Segura. Además, en esta población alicantina podrá disfrutar de la famosa Casa del Belenista en la que encontrará tallas traídas de todos los lugares del mundo y el Real Pósito, antiguo almacén de grano que fue reconstruido a las afueras de la ciudad junto al Camino Real que la unía con Orihuela. Vivir Callosa de Segura es vivir su economía, fiestas y sus tradiciones. Actualmente, el tejido productivo de  Callosa de Segura posee gran repercusión a nivel nacional e internacional gracias a la manufactura de fibras sintéticas (especialmente hilos, cuerdas y redes de protección y para el sector del deporte), calzado de seguridad y deportivo y mobiliario. Callosa de Segura, por otro lado, se vincula íntimamente al sector del comercio mayorista y minorista y los servicios, potenciados del mismo modo que el resto de poblaciones de la Vega Baja. Además, Callosa del Segura muestra un sector hortofrutícola en el que reinan las legumbres, patatas y cítricos entre otros productos que hacen que en la gastronomía callosina triunfen platos como el cocido con pelotas, el bacalao meneao y las almojábanas. Todos estos platos son deleitados por muchísimos turistas que disfrutan de actividades de turismo de naturaleza y de ocio, de compras en los pequeños y medianos comercios de Callosa del Segura que hacen un esfuerzo titánico por sobrevivir en la era de las nuevas tecnologías y de unas fiestas como las celebradas en honor a San Roque, su patrón, del 5 al 16 de agosto y coincidentes con las Fiestas de Moros y Cristianos. Asimismo, curiosa es la tradición de Partir la vieja, donde los vecinos de Callosa del Segura rememoran a los más antiguos del lugar vistiendo muñecos de cartón y trapo. Vivir en Callosa de Segura es una opción real de vida y por ello Grupo Mar de Casas pone a su disposición un gran número de viviendas de obra nueva o segunda mano con las que disfrutar de la grandiosidad de una Callosa de Segura que le ofrece todo para hacer de su vida algo con lo que soñar a diario.